Balneario Buenos Aires: paz en medio del ruido

14 de abril de 2020

El balneario Buenos Aires es un secreto en Maldonado que cada vez descubren más turistas atraídos por la tranquilidad y la belleza.

En el kilómetro 168 de la ruta 10, entre la calle 2, la 44 y la 57, hay un balneario que, más uruguayo que muchos de la zona, tiene un nombre particular: Buenos Aires. Entre Manantiales y José Ignacio, al lado de El Chorro y San Vicente y cerca de La Barra, las personas del lugar y los turistas lo definen como un sitio que queda "de pasada", como un espacio de tranquilidad, "playa y lectura", como una zona en la que el ruido y el tránsito y las colas en los supermercados y las sombrillas pegadas no existen.

Es que así es el balneario: una zona extensa (muy extensa) en donde viven entre 5.000 y 6.000 personas, a donde llegan turistas principalmente uruguayos, argentinos, brasileños, norteamericanos y europeos, con calles de tierra, con grandes construcciones y con un barrio privado. "Es como una isla en el medio de todo esto", dicen. Y eso es Buenos aires, un lugar con un nombre prestado, un poco de tranquilidad en medio de un departamento que está en movimiento constante, un poco de silencio en medio del ruido.

Un lugar tranquilo, con zonas de la playa que aún "están vírgenes". Ha crecido en los últimos años pero sigue siendo como una "isla" en el medio del movimiento y el glamour de las costas de Maldonado. Cada vez son más, más habitantes del lugar y más turistas que llegan a conocerlo. Tampoco hay mucho por conocer, es lo que está a la vista, es eso y no hay más: una playa ancha, muy ancha, con mucha arena, con aguas profundas y médanos que cada vez son más chicos. Es uno de los balnearios más antiguos de Maldonado y también uno de los más grandes, hay muchos terrenos que todavía están libres pero cada vez más personas, (uruguayos y extranjeros) eligen el lugar para instalarse o para construir una casa para descansar.

Con el verano.

Si uno va por la ruta 10 recorriendo la costa, luego de pasar La Barra con sus comercios y bares y restaurantes, luego de pasar Manantiales con sus paradores y con todo lo que sucede en ese lugar, por un tramo, el paisaje se vuelve más despejado, más agreste, más libre. Desde la ruta casi no se ve la arena pero tampoco se ve el balneario, solo se pueden ver algunas pocas construcciones que están sobre la costa.

En la primera parte de la playa no hay guardavidas, recién están a uno o dos kilómetros de distancia. Tampoco hay sonidos más que el del viento porque ni siquiera el océano suena. Las personas que están allí no son muchas. Hay que caminar unos cuantos metros para toparse con una sombrilla, con alguien tomando sol, con alguien que lee en compañía de un mate o con las cañas y riles que forman filas clavados en la arena.

Buenos Aires es un balneario que frecuentan mucho los turistas uruguayos, como por ejemplo la gente de San Carlos, que está a 25 kilómetros del lugar. Incluso, muchas de las personas que hoy viven allí son de esa ciudad. Alfredo, por ejemplo, reside en San Carlos y cada vez que puede se "escapa" hasta la playa a pescar.

Aunque quienes más conocen y frecuentan al lugar coinciden en que llegaron y llegan hasta allí buscando desconectarse del ritmo de la ciudad, también dicen que el balneario ha crecido mucho en los últimos años, y que cada vez ofrece más servicios y mejores comodidades tanto para turistas como para locales.

Ahora Buenos Aires ofrece todos los servicios necesarios para poder radicarse allí, que, por supuesto, fueron surgiendo en base a las necesidades de las personas que llegaban: desde supermercados, farmacias, ferreterías, barras, una escuela y un colegio y policlínicas, hasta dos líneas de ómnibus que van y vienen a Maldonado.

En la playa, unos pocos kilómetros más alejados del inicio del balneario, dos guardavidas miran la costa medio desierta desde la caseta; son los únicos encargados de cuidar todo el balneario.

Aparte de la calma y paz que transmite, Buenos Aires es un lugar que está a unos pocos kilómetros de los sitios más movidos y solicitados de la costa: Manantiales, por una lado, y José Ignacio, por el otro. Mucha gente se empezó a dar cuenta de que acá era más barato que en el resto de la zona, y que a la vez estás cerca de todo.

A medida que el balneario fue creciendo, las exigencias de los turistas también. Ahora piden más comodidades, que las casas sean mejores, más lindas, que tengan otro tipo de servicios. En eso la zona también fue evolucionando. Sin embargo incluso hoy en día sigue siendo más barato que otras zonas de Maldonado.

Caminos de tierra, precios más bajos, tranquilidad, una playa amplia, aguas profundas y claras; los comercios que se centran en una calle, los ciudadanos que esperan la temporada, el invierno que se hace difícil, los turistas que buscan un poco de paz. Aunque cada vez crece más, aunque cada vez haya más personas que lo elijan, aunque cada fin de semana sus playas se llenen, el balneario Buenos Aires sigue siendo un lugar que está "de pasada", una isla en el medio del caos de la ciudad.

PuntaProp

PuntaProp te brinda acceso a la propiedad que estás buscando.