Uruguay suma beneficios impositivos para atraer a inversores argentinos

13 de septiembre de 2020

El Congreso de ese país extendió las "vacaciones fiscales" para quienes saquen la residencia. Los detalles de la iniciativa y qué oportunidades plantea.

Uruguay sigue generando condiciones atractivas para los argentinos y otros extranjeros que busquen establecer allí su residencia.

El congreso de Uruguay sancionó este miércoles la ley de "vacaciones fiscales" que establece incentivos tributarios para quienes saquen la residencia fiscal uruguaya e inviertan en el país limítrofe.

Se trata de una iniciativa del presidente Luis Lacalle Pou, que ha generado interés en muchos argentinos de alto poder adquisitivo.

La "residencia fiscal" delimita qué clase de impuestos debe enfrentar una persona (física o jurídica) según el país donde reside y de acuerdo a dónde genera las rentas, explicó el diario El País de Uruguay.

La resolución actual sostiene que las personas que tengan la residencia fiscal tienen la opción de tributar el Impuesto a la Renta de No Residentes (IRNR) por cinco años para los rendimientos de capital mobiliario provenientes del exterior. Pero, como el IRNR no lo grava, no pagan por esos rendimientos.

Luego de los cinco años de estas "vacaciones", el extranjero pasa a tributar Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF) por los rendimientos de capital mobiliario en el exterior a una tasa del 12% anual, según detallaron las autoridades.

La ley sancionada mantiene los incentivos existentes en términos tributarios para las personas físicas que adquieran la calidad de residentes a partir del ejercicio 2020 para elegir por alguna de las siguientes ventajas:

• Elegir por no tributar el IRPF por las rentas pasivas obtenidas en el exterior por los ejercicios fiscales de los próximos 10 años.

• Elegir por tributar el IRPF por los rendimientos de capital mobiliario del exterior desde el ejercicio en que se adquiere la residencia fiscal, y en forma indefinida a la tasa del 7%, en vez de la corriente de 12% anual. Este interés se mantendrá, a menos que haya un "eventual cambio legislativo".

A pesar de las restricciones por la pandemia del coronavirus, las propuestas tuvieron un fuerte impacto y las consultas de argentinos se dispararon en los meses de julio y agosto. La CNN informó además que miles de argentinos se mudaron a Uruguay durante la pandemia en busca de una mejora en la calidad de vida.

Pese a las restricciones sanitarias, entre el 1° de marzo y el 31 de agosto las autoridades de Migraciones registraron 80.039 ingresos de ciudadanos argentinos, aunque esta cifra incluye a los que entraron más de una vez, indicó La Nación.

Consulado en Buenos Aires

El consulado uruguayo en Buenos Aires tenía cerca de 1.000 pedidos de residencia y está actualizando las cifras, porque en medio de la pandemia ha sido complejo realizar trámites. Había centenares de pedidos en suspenso en consulados de provincias argentinas, informó La Nación.

"El Uruguay ofrece un país de puertas abiertas con una política migratoria que otorga un marco de seguridad pública, jurídica y económica para todas las personas extranjeras que deseen radicarse" y es "intención del Poder Ejecutivo impulsar una política de estímulo a la inversión como instrumento idóneo para la generación de empleo y mejora del bienestar general", dijo Lacalle Pou en la fundamentación de este proyecto.

Expresó que se hace la reforma para "puedan instalarse en el Uruguay todos los extranjeros que deseen elegir al país como destino de sus proyectos personales y económicos".

Argentinos, interesados en campos de Uruguay

La decisión oficial de motorizar un impuesto a la riqueza, sumado a la depreciación que exhibe el dólar que percibe el productor sojero por el descuento derivado de las retenciones -$50 versus $130 que cotiza el "blue"-, reavivó el interés de empresarios e inversores argentinos por hacerse con tierras del otro lado del Río de la Plata.

La tendencia fue confirmada a iProfesional por actores del segmento inmobiliario rural tanto de Argentina como en el mismo Uruguay, quienes coincidieron en que consultas y operaciones crecen a la par de los vaivenes de la economía doméstica y la búsqueda de previsibilidad jurídica a largo plazo.

Si bien los expertos consultados reconocen que, en términos de rentabilidad, los mejores lotes charrúas hoy por hoy apenas empatan las marcas de los campos de rendimiento intermedio en Argentina -siendo que en Uruguay no rigen retenciones a las exportaciones-, la decisión de negociar tierras refiere a la búsqueda de diversificar inversiones, blindar reservas de valor y hacer base con vistas a una posterior radicación en el vecino país.

"Las decisiones que se vienen tomando en términos jurídicos y económicos alientan el desánimo y las ganas de emigrar de muchos inversores. Uruguay transmite la idea de seguridad, aparte de que la idiosincrasia es muy similar y está la facilidad del idioma", comentó a iProfesional Federico Nordheimer, director de la comercializadora homónima.

"La renta de un campo en Uruguay es positiva aunque no muy diferente a la local con retenciones incluidas. La diferencia está en la existencia o no de dolores de cabeza para los que poseen un capital: el país vecino transmite transparencia, un rumbo económico determinado, estabilidad en las reglas que impone el Estado. Aparte, con una inversión inferior a los 400.000 dólares se puede acceder a la ciudadanía o la radicación. Para muchos es asegurarse una tranquilidad", añadió.

Nordheimer comentó que las consultas de argentinos "que buscan irse" aumentaron en las últimas semanas, con foco en lotes ubicados en el centro y sur de Uruguay.

"Hay interés creciente en campos cerca de Colonia, Montevideo o Punta del Este, por mencionar algunas zonas. Por lo general, las averiguaciones se ajustan a establecimientos que tienen menos de 1.000 hectáreas y una tendencia a la producción agrícola antes que ganadera. Para quienes están interesados en producir también es clave que Uruguay no cambia las reglas de exportación como ocurre acá cada tanto para determinados cultivos", especificó.

El experto sostuvo que otro aspecto que opera a favor de Uruguay está en el valor bajo de la tierra, con cotizaciones que en sus puntos más altos se encuadran con los precios de provincias locales como Entre Ríos.

"Hoy un muy buen campo ostenta un precio por hectárea del orden de los 8.000 dólares, con picos de hasta 10.000 aunque esto ya bordea la exageración. Pero esos lotes, justamente, es muy raro que se encuentren a la venta. La tierra es más barata que en Argentina por una cuestión de calidad. Acá tenemos mayor profundidad de tierra negra, campos sin ondulaciones, por citar algunas características", precisó.

Precios bajos en Uruguay

González aseguró ante iProfesional que los valores de la tierra "hace dos años que están quietos", con valores hasta un 40 por ciento más baratos que un lustro atrás. "La hectárea en zonas muy buenas para la soja, por ejemplo cerca del puerto de Palmira, están en el orden de los 8.000 o 9.000 dólares", destacó.

El experto aclaró que los campos más cotizados ostentan superficies que van de las 50 a las 500 hectáreas. "Los lotes más grandes, del orden de las 1.000 a 4.000 hectáreas, se ubican más por la zona de Villa Soriano o el departamento de Flores", indicó.

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